Muchas veces uso esta definición como si todo el mundo supiera de que estoy hablando y se que es un error, no siempre está del todo clara.
Un vino joven es aquel que fue pensando para tomar fresco y frutado. En general no tendrá paso por barrica y serán comercializados durante el mismo año de la cosecha o, como máximo, en sus dos años siguientes.
Apreciaremos mucha fruta, notas herbáceas y frescura en la boca sin importar si estamos hablando de un tinto o un blanco, en ambos casos se respeta la idea de que es un vino para consumir y no para esperar. Los vas a encontrar de manera habitual con tapa a rosca o corcho sintético porque la idea es que no evolucione en la botella y que conserve sus características hasta que lo abrís para beberlo.
Hoy te traigo un ejemplo de vinos jóvenes que me gusta mucho, es el universo de bodega Omnium @omnium.ar que tiene en su linea de vinos tranquilos Malbec, Cabernet Sauvignong, Criolla y chardonnay. ¿Dónde los podés conseguir? En @cheersappok
Y a vos, ¿Qué vinos jóvenes te gustan?
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