Un poco por casualidad, un poco por curiosidad, Pierre Pérignon, un monje Francés, inventó por error en una bodega subterránea de la región de Champagne el espumoso que ahora es sinónimo de lujo, calidad y exclusividad. Esto ocurrió a mediados del Siglo XVII.
Un día de 1670 escuchó una explosión entre las botellas de la bodega y, entonces, se acercó al lugar, probó el liquido y afirmó "Estoy bebiendo polvo de estrellas".
Allí nace, mucho antes que supieramos de la existencia de las levaduras en la fermentación, una de las bebidas más icónicas del mundo.
¿Lo sabías? ¿Qué más te gustaría conocer? Te leo 😃
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